Hoy no tengo buen día para escribir, pero aquí estoy. Va a resultar que me lo estoy tomando como una especie de diario y si fallo me parece que me traiciono a mí misma o a los poquitos que me leen, o quizás a ti. No sé, haré un esfuerzo.
¿Qué digo, que estoy cansada y que me gustaría despertarme dentro de 15 días con la vida resuelta y las maletas hechas? Pues sí, me gustaría pero no puedo dormir tanto tiempo y la vida no se va a resolver por sí misma y las maletas no se hacen solas. Lo tengo que hacer yo. Y sin dormir.
Hay días como hoy que todo está un poco más oscuro de lo debido y ese túnel que no existe se hace largo y tedioso y parece que no se ve la luz. Una vez mi hija me dijo que no hay luz al final del túnel porque no hay ningún túnel. Y yo escribí un relato muy triste sobre eso que se titulaba El Jardín y que tuvo mucho éxito, porque las cosas deprimentes parecen muy profundas pero no lo son. Son solo eso, deprimentes.
Pero¿ que pasa?, que no, no estoy deprimida, que soy feliz, que tengo lo que siempre soñé que quiero a alguien y ese alguien me quiere a mi, ¿entonces? qué pasa guapa que hoy no tienes ganas de escribir y solo te salen cosas tristes y patéticas. Pues no escribas...
Pues no escribo
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