miércoles, 9 de enero de 2008

Los guiños

Hay días tristes y días como hoy. Hoy he estado en las Barranquillas. Son guiños de otro mundo que no conozco. He visto fantasmas tirados por el suelo, barbudos y desgreñados, sucios y tristes. Los he visto de lejos y me he ido corriendo a mi mundo.

domingo, 6 de enero de 2008

Que hago yo con toda esta gente

Ya he dicho que no es bueno desear, porque a veces se cumple.
Todos los corazones del mundo se acercan a mi, me adulan, me desean, dicen que me quieren. ¿Por qué? Yo siempre he sido bastante solitaria. En mi tristeza encontraba la paz, en mi soledad, el equilibirio. Y ahora los corazones me asaltan, no me dejan sola, quieren mi tiempo, mi soledad y mi tristeza. Me desequilibran constantemente con sus amores y exigencias.
Yo no quería estar sola, o eso pensaba. Era más cómodo soñar, era más fácil.
Mucho más romántico sentirse herida que herir. No se cómo hacerlo. No se dañar corazones.

viernes, 4 de enero de 2008

Deseos

Que raro. Siguiendo un ritual de Nochevieja, en el que no creo, pedí tres deseos. Metí un anillo de oro en la copa de cava, escribí dichos deseos en un papel y los puse debajo de mi pie derecho mientras me tomaba las uvas. Me atraganté con las uvas, me faltó una por tomar. ¡¡¡Que espanto!!!!! mala suerte para todo el año. Pero yo seguí con mi ritual absurdo y quemé el papelito como manda la tradición?????? y eché las cenizas por el WC.



Quién me iba a decir que estando tan solo a día cinco de Enero mi vida ha cambiado de forma radical. Se han cumplido dos de mis tres deseos y el tercero va camino de hacerse realidad.

Mi mente no admite que esto pueda ser por todas las tonterías que hice el día 31, pero al mismo tiempo una vocecita interior va diciendo ¿y si la fé en tí misma mueve montañas? ¿Y si la fuerza de voluntad era lo que te faltaba? ¿Y si fue el maldito papelito quemado era mágico?

No se, pero que siga así el año, igual es que es mi año y yo no lo sabía. Bienvenido 2008, bisiesto maldito, año par que no me gusta. Bienvenido si vas a cambiar mi vida. Espero que sea para bien.
Yo siempre tan optimista pienso eso de que no es bueno desear cosas, no vaya a ser que se cumplan.