domingo, 28 de septiembre de 2008

LOS FANTASMAS

Más o menos nada va bien en mi vida. Me estrello siempre con la misma piedra y caigo siempre de bruces con la cara y las manos arañada y magulladas.



Me gustaría no ser tan pesimista y ver todo, no solo la botella, medio lleno. Pero todo está vacío. Las sombras llenan mi vida como fantasmas ingratos que te persiguen por la casa y el jardín, que te gritan y te insultan y te roban el aire para que no puedas vivir.



Son fantasmas oscuros y chillones.



Seres malvados que te chupan la sangre , la de verdad y la otra, seres inmorales que tratan de llevarte al huerto, pero solo para matarte.



Quieren verme muerta, quieren verme sola.
Sin más valor que el que tengo , que es poco, trato de seguir viviendo, trato de ser una buena persona, trato de dar lo que tengo. Cada día puedo menos.
Pero ellos siguen ahí sin piedad, sin bajar ni un segundo la guardia, para que yo siga temblando de miedo.



Mi miedo ya no es lo que era. Ahora el miedo ya no es ni siquiera lo que era, ahora va mezclado con rabia. Una rabia loca y ciega que no me deja ver, que no me permite seguir adelante..

No me deja, me agarra con manos transparentes y fuertes que se meten en el corazón y lo destrozan. Lo aprietan tanto que me faltan los latidos, y siento que me ahogo sin remedio.



Se que dentro de poco mi corazón dejará de latir, y ese día los fantasmas me llevarán con ellos a una tierra oscura y sin horizontes, donde sólo habrá desierto, miseria y soledad. Ni siquiera podré morir tranquila.



Ah muerte, amiga mía, que difícil te pones ante un cobarde. Y también que cobarde es el que te elije. Yo quiero ser amiga tuya, que para siempre cierres mis ojos y me hagas descansar. LLevame lejos de mis fantasmas, auyéntalos de mi lado y dejame vivir en tranquilas praderas para toda la eternidad.

No vamos a dejar que ganen la partida, espera amiga, llévatelos lejos , llévate lejos la rabia.
Dame un tiempo más, pero sin ellos.